Desde muy joven dedica parte de su vida también a los deportes y logra destacarse en varias disciplinas, principalmente en atletismo.
Los mayores de 40 años deben de recordarlo con su caballete pintando por cualquier calle de Florida, o por el Prado, o en la Playita, o en la Calzada.
Destacaba también su hija que el río Santa Lucía le mereció especial atención.
Otros en Florida tendrán de él el recuerdo como profesor de dibujo en el Liceo.
Enamorado de la naturaleza la reproduce fielmente en sus cuadros con gran luminosidad.
SU PINTURA ES REALISTA




Un buen día, el entonces Presidente de la República Oriental del Uruguay, Don Andrés Martínez Trueba (Nuestro Liceo lleva el nombre de dicho ex Presidente de la República), le solicita un cuadro del rancho histórico de Don Basilio Fernández, realizando por ende una de sus mejores obras.
La hija de Juan Curuchet, nos cuenta que dicho cuadro lo realizó bajo los datos que le aportaba una anciana que vivó cuando el entorno de la plaza asamblea se encontraba como en el cuadro.